Ascensores Coliseo Romano
Existen hallazgos que demuestran que instalaciones semejantes a las empleadas por Nerón en su Domus Aurea fueron posteriormente construidas en diferentes palacios romanos y en algunos de los edificios destinados al alquiler de viviendas.
Así pues, no es sorprendente que en el Coliseo de Roma, el grandioso anfiteatro romano terminado en el año 80 d.C., se introdujese esta clase de instalaciones. Las salas destinadas a los gladiadores y las jaulas para las fieras salvajes, estaban situados varios pisos por debajo del nivel de la arena, y es lógico que se deseara ahorrar la fatigosa ascensión por las escaleras a los gladiadores embutidos en sus pesadas armaduras. Estos ascensores facilitaban también considerablemente el traslado de las fieras hasta la superficie. En total, en el Coliseo han sido descubiertos doce pozos para montacargas, cada uno de los cuales desemboca en un corto pasillo que conducía al resto de las instalaciones subterráneas.
Uno de los antiguos ascensores utilizados para elevar gladiadores, leones, osos, lobos y otros animales en el Coliseo Romano para que lucharan contra los Gladiadores, ha sido restaurado.
El proceso, que ha tardado 15 meses en concluirse, permite comprobar cómo funcionaban los 24 ascensores de accionamiento manual en el histórico monumento.
Según los estudios, para hacer funcionar cada uno de los ascensores eran necesarios ocho hombres, a los que había que sumar dos o tres más para mantener las cuerdas bajo control. Para poder mover las bestias a la arena, eran necesarias más de 200 personas .
En las ruinas del anfiteatro de Tréveris (Alemania) también fue encontrado, en el año 1909, el pozo correspondiente a una instalación de ascensor-montacargas. A partir del 1909, nada nuevo ha vuelto a saberse acerca de estas instalaciones. Con la confusión originada por las emigraciones de los pueblos y la caída del Imperio Romano, se perdió la oportunidad de conocer las características de muchas instalaciones técnicas de la Antigüedad.